Historia de la partida

Era una noche cerrada en las afueras de la Metroplex. Aquellos que se movían por aquella zona o eran estúpidos o sabían muy bien cuidarse sus espaldas. No tenían mas opciones. Seattle invitaba a sus inquilinos a luchar por sus vidas o morir. No era una ciudad amable con el desconocido. Muchos comparaban a Seattle con un tiburón: implacable, mortífero y desgarrador. Si el mundo de los negocios podía ser el pasaporte al otro mundo, las calles eran un sendero para llegar antes.

Siete personas se dirigían a una casa de madera en medio de un descampado. Eran shadowrunners, la profesión con el mayor índice de mortalidad del mundo. Aquellos que vivían para hacer lo que otros no tenían las agallas necesarias para hacer por si mismos. Si buscabas en un diccionario que significaba ser shadowrunner, nunca la encontrarías. Las autoridades legales de los EUCA prohibieron esa palabra ya que nunca admitirían legalmente la existencia de estos asesinos, ladrones, detectives o guardaespaldas, según el día, la hora y el trabajo. No había ninguna profesión mas difícil en el mundo, ni ninguna que te permitiera salir tan rápido de la pobreza y disfrutar un poco de un mundo al que muy pocos podían acceder.

Siete individuos se dirigían a aquella casita enmedio del campo. Eran shadowrunners. La profesión mas difícil del mundo.

Pese a su aspecto, el troll de nombre Koven no era un simple matón que se dedicaba a ir intimidando a sus víctimas. Era un chaman, del tótem de la Serpiente. Y nunca le había gustado demasiado su oficio. Matar no era lo suyo. Pero el trabajo en las sombras tenia muchos mas matices. Y un experto en la tradición chamanica era algo muy apreciado en las sombras.

El enano de nombre Harfu no parecía encontrase a gusto en aquella situación. El encontraba emocionante estar sentado sobre cuatro ruedas dirigiendo su vehículo como si fuera su propio mundo. Dentro de cualquier vehículo Harfu era feliz y de pensamientos rápidos. Fuera parecía faltarle algo.

Solo había una palabra para describir a aquella elfa, de nombre Zoe Liu. Y esa palabra era espectacular. Sabia que su oficio no era el mas fácil del mundo pero en lugar de preocuparse por ello, disfrutaba de la vida que tenia. Pero su belleza no era su única cualidad: era una reputada hechicera. Y los pocos que habían dicho lo contrario, no se encontraban ahora en este mundo.

Destacaba un humano, de nombre Alan, que se movía seguro pero a la vez atento al entorno. Se definía a sí mismo como detective, pero sus potentes ciberbrazos decían mucho mas de el. No era una buena idea meterse con aquel mastodonte de combate. Podías salir tu mas perjudicado que el. Eso seguro.

El otro enano del grupo, de nombre Rex Bane, era un tipo al que era mejor no mirar por sí acaso. Había tenido tiempo para entrenarse en muchas y variadas habilidades y en su curriculum podía garantizar que su apodo de Destrozalotodo no era un nombre puesto al azar. Él estaba contento de saber que, pese a ser un enano, el tamaño no importa. Y si en algo no estabas de acuerdo con esta afirmación, Rex no tendría ningún problema en meterte su katana por donde no te daba el sol.

El elfo que se movía siguiendo los insinuantes movimientos de la elfa respondía al nombre de Kazou Kumabara. Aunque él prefería que lo llamaran Mascara. Era joven, atrevido y fuerte. Había pasado gran parte de su vida entrenando su cuerpo y su mente siendo mas hábil en lo primero que en lo segundo. Cuando veía unas curvas insinuantes y unos pechos turgentes, la mente de Kazou se llenaba inmediatamente de lascivos pensamientos. En los prostibulos de Seattle era muy conocido.

Él ultimo de todos ellos era un hombre alto y silencioso. De aspecto amenazador y de andares pesados se dirigía con el resto del grupo hacia la casa. Gran parte de su columna vertebral y de su espalda estaban hecho de titanio. Los pocos que lo conocían y seguían vivos habían llegado a la conclusión de que era preferible no conocerlo.

Los siete entraron en la pequeña casa.

Lunes, 2 de Febrero del año 2060. Los personajes son llamados para un trabajo. Su arreglador los manda a una casa en medio de la zona baja donde son recibidos con 50.000 neoyens y una foto. El tipo tras la mesa les explica que el tipo de la foto (Philips McGregor, como posteriormente averigua el grupo que se llama) realizo un trabajo y el objetivo de los shadowrunners es encontrar al contratista y matarlo. Desgraciadamente el tipo tras la mesa no les da mas datos, solo que cuando cumplan su trabajo se pondrá en contacto con ellos.

Los shadowrunners se mueven en las sombras lo mejor que saben. Kazou averigua de varias prostitutas que el tipo en cuestión le gustan las mujeres y suele frecuentar el "Happy Girls", un selecto club de alterne de la zona alta de la ciudad. Bane, mediante la mafia, averigua que McGregor es un asesino que suele trabajar para corporaciones de índole local y averigua donde reside. Liu logra averiguar que tiene tratos con empresas de índole local tales como Genetech o Gaia Inc. Alan intenta pasarse por Genetech, conocida empresa de índole racista, aunque no logra entrar en la sucursal.

Koven y Liu, esa noche, se presentan en el "Happy Girls" y averiguan que McGregor suele visitar el local los Martes. Así las cosas, se les ocurre una idea rápida. Alquilar una de las habitaciones del local y decirle a la encargada que le diga que tiene un regalito en la habitación. Allí le esperara Liu vestida de india muy sexy y Koven invisible preparado para lanzarle un rayo aturdidor por la espalda.

A la noche siguiente los personajes se preparan para la acción. En sus posiciones McGregor, vigilado en la puerta por Bane, entra en el local y se dirige a la habitación donde les espera Liu y Koven.

Continúa...

Publicado por:
LezMasquias

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